lunes, 31 de agosto de 2009

Hageo

Son Hageo, Zacarías y Malaquías los tres profetas que hablan después de la cautividad, en el tiempo de Esdras, Nehemías y Esther. Los 70 años de la cautividad en Babilonia fueron años duros, no habían hecho lo agradable delante de Dios, entonces vino el tiempo del mensaje de los profetas y después llegó el tiempo de volver a Jerusalém.
Podemos decir que el cautiverio fue une época muy triste, durante el periodo del rey Darío, el pueblo de Dios regresa de su cautividad y a través del profeta Hageo, Zorobabel y Josué hijo de Josadac, Dios le habló al pueblo.
¡No es tiempo de reedificar! Era el pensamiento de la población, la gente regresó a Jerusalém a reedificar, y lo que se supone que habrían de reedificar primero era el templo. Nuestra Iglesia en este tiempo actual, está pasando por algo semejante a lo que le ocurrió en aquel entonces. Quisiera que tomáramos nota, a fin de que la palabra de Dios haga eco, e nuestros corazones.
La declaración del profeta Hageo fue despreciada por el pueblo de Israel, la ciudad de Jerusalém estaba asolada por los 70 años que duró el cautiverio, se había llegado el tiempo de la restauración. El profeta utilizó el instrumento de la palabra de Dios, para hacer el llamado como siervo y ungido de Jehová.
Hageo fue el primer profeta que ayudó al pueblo que enfrentaba su trabajo; sin embargo, también enfrentó a un pueblo desanimado, pero no obstante, fue capaz de inspirar a otros y motivarlos para la acción, Hageo comprendió que su trabajo debía concentrarse y dirigirse hacia el santuario, a fin de que la ciudad y el pueblo no se perdiera tras el paganismo.
¿Cómo se habría de llenar el templo con la gloria de Dios? El nuevo templo debió ser mucho menos elegante que el templo anterior. El corazón del pueblo se encontraba embargado por distintos sentimientos. Había sido un año malo para la cosecha, las lluvias de primavera no llegaron, la gente acudió a adorar a Jerusalém con los bolsillos vacios, con desaliento y desesperación en sus corazones, sus rostros demudados ¿Qué los traía?, la ciudad estaba en ruinas, el resplandor del templo era solo un recuerdo de la magnificencia de los tiempos pasados, así como si los tiempos pasados jamás volverían a ser.
En el versículo 1 de Hageo 1 observamos que se encontraban Zorobabel (Gobernante), Josué (Sumo Sacerdote) y Hageo (Profeta de Dios). Ellos tres estaban dispuestos a enfrentar a la multitud de la gente de Judá, el mensaje que expusieron es un mensaje que debía venir directamente de Jehová; es decir, era palabra de Dios. Nosotros hoy al leer la palabra de Dios, entendemos y comprendemos el mensaje que nos es dado de parte de Dios y lo debemos transmitir al pueblo, como hicieron estos tres hombres de Dios.
“Este pueblo …” El Profeta dirigía sus palabras a los otros dos que lo acompañaban. En el versículo 4 está el énfasis de Hageo y su visión profética que le fue dada de parte de Dios. “Es para vosotros tiempo de morar en vuestras casas enmaderadas y esta casa está desierta”
¿Cuál es el interés? Dios desea que tengamos templos para escuchar la palabra de Dios, para que nos deleitemos en su comunión, para que oremos y crezcamos espiritualmente. Diez y seis años habían transcurrido y la morada de Dios seguía en ruinas, ¡El tiempo no ha llegado!
Nuestro templo está siendo reconstruido hoy en día ¿Qué estamos haciendo? ¿Estamos orando? El pueblo habitaba bien en sus hogares, pero no tenía amor por la casa de Dios, por eso las palabras duras del profeta “Encerráis mucho pero recogéis poco” 1.8 “Subid al monte y traed madera” Los hijos de Judá escucharon el llamado del profeta.
En perfecta armonía con el mensaje de Hageo, se encuentra el mensaje de Jesús, “Mas buscad primero el reino de Dios y su Justicia y estas cosas os serán añadidas” los principios de dar y recibir que se encuentra registrados en el libro del profeta Malaquías, encuentran su paralelo en las palabra del profeta Hageo, y todos oyeron.
Las fuertes palabras de Hageo (1.11) podían promover a que se enojaran con él y a terminar con la incipiente ilusión de la reconstrucción, al parecer no fueron huecas las palabras del profeta, se iban a dedicar a obedecer a Dios, “Yo Soy con vosotros dice Jehová” este es el mensaje de Dios aun ahora.
La obra es del Señor, la obra era del Señor, el suministró todo lo necesario, todo sería provisto por Él, por su Dios, aun ahora todo es provisto por nuestro Dios.
Su presencia significa que Cristo resucitado y exaltado nos da su mensaje “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” . El poder viene de Dios al reconocer su presencia, todas las dificultades desaparecen cuando invocamos a nuestro Dios.
¿Cuál es el mensaje sobre el templo? El reavivarse un interés por las cosas de Dios, los judíos se dieron cuenta de lo insignificante que era el nuevo templo al compararlo con el templo de Salomón, en comparación con los tiempos antiguos eran pobres y esta pobreza los desanimó y desalentó, pero nuevamente el profeta habla de parte de Dios y le dice a Zorobabel “ESFUERZATE”
“Esfuerzate, cobra ánimo, su poder está con nosotros, marchemos pues” Hageo 2
¿Es tu corazón un templo lleno de la gloria de Dios?
¿Es Jesús el deseado de tu corazón?
¡Veamos por el templo de Dios y por el templo del Espíritu Santo!

Una verdadera conversión

La langosta y el pulgón referidos en la Biblia como plagas, representan imperios que devastaron la nación de Israel.

Como ministro de Dios, considero que es demasiado tiempo el que pasa de un domingo a otro domingo para exponer nuevamente la palabra de Dios, toda vez que la palabra de Dios es tan importante a nuestras vidas.

Ustedes recordaran los ciclones, huracanas, que en años pasados han impactado en las costas de nuestro territorio nacional y como devastaron distinta regiones del país. De la misma manera el profeta Joel como vidente del Dios Altísimo, observó lo que le ocurriría a la nación de Israel.

Nosotros como Iglesia debemos pensar mucho en esto y quizá no para temblar, pero si para que nos pongamos a vivir la vida cristiana.

Joel 2.12-17
12Por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto. 13Y lacerad vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos á Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo. 14¿Quién sabe si volverá, y se apiadará, y dejará bendición tras de él, presente y libación para Jehová Dios vuestro? 15Tocad trompeta en Sión, pregonad ayuno, llamad á congregación. 16Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad los viejos, congregad los niños y los que maman: salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, á tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?

En aquel tiempo el campo era verde y floreciente, el profeta contemplo una nube, después un ruido sordo, el ruido se amplificó hasta alcanzar el parecer de una catarata, finalmente vio las langostas, subían por las paredes, los hombres huían por las ventanas, lo que había quedado de la oruga comió la langosta, y lo estas dejaron comió el pulgón, y lo que estos dejaron acabó el revoltón.

La langosta es el insecto que más es mencionado en la Biblia y tiene distintos significados 1) Números 13.34 (multitud), 2) 1 Reyes 8.37 (Mal), 3) Amos 4.9 (Castigo), 4) Apocalipsis 9.3 (figurativo), 5) Proverbios 30.27 (Sabiduría)

En levítico 11.21-23 se nos presentan dos tipos de langostas 1.- las comestibles (Mateo 3.4) 2.- De aplicación histórica (Joel 2.1-11), este último es el que hemos tomado como base y aquí el profeta Joel presenta una advertencia para Judá, pues Joel fue profeta de Judá. Se presentan 4 periodos:

1.- Oruga-Imperio Asirio/Babilónico

2.-Pulgon-Imperio Persa

3.-Revoltón-Imperio Griego


4.- Langosta-Imperio Romano

Asimismo presenta el fin de la edad del tiempo de los gentiles y la batalla del Armagedón (Sofonías 3.8 y Zacarías 1.3). Normalmente en las profecías existe un doble significado, uno inmediato y uno lejano, por lo que entendemos que estas hablan del tiempo del fin.

Asimos podemos observar que el pecado en la vida del hombre también se desarrolla en 4 etapas

1.-Oruga-Una larva insignificante, el pecado comienza por un pequeño pensamiento en la mente (Eclesiastés 10.11)

2.-Pulgon-ya tiene patas y anda a saltos, en este caso ya brinca del corazón a los demás miembros.(Romanos 6)

3.-Revoltón-Ya está transformando la vida (Santiago 1.14 y 15)

4.-Langosta-Todo lo destruye, destruye la vida, los hogares, familias. Joel vio el campo y todo estaba destruido. (2ª Timoteo 3 1-7)

Ante este cuadro ¿Qué podemos hacer? Cuando ya la larva del pecado está en el hombre ¿Habrá algo qué se pueda hacer?

Apelar y acudir a la sangre de Cristo que nos libra de todo pecado (1ª Juan 1)

Sea cual fuere la etapa en la que se encuentre el hombre (1ª Juan 1.9)

Cristo Jesús nos puede perdonar (1ª Juan 1.8)


Si esta plaga ha penetrado confía en la gracia de Jesucristo

El significado histórico- Que Dios bendeciría al pueblo si se humillaren, y que Él jamás los dejaría avergonzados, sin embargo, lo que ocurrió es que no confiaron y rechazaron a Cristo.

El Espíritu Santo fue derramado a los 50 días después de la resurrección de nuestro Señor y Salvador, 40 años después sufrirían la destrucción profética.

Por medio de una acción divina comenzará la restauración, hasta que el Señor vuelva en las nubes. (Zacarías 12.10)

La ira de Dios siempre viene después del rechazo, por el castigo viene el arrepentimiento

¡Convertíos a mi dice Jehova!

Recompensas del fiel V

Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los Egipcios; porque miraba á la remuneración. Hebreos 11.26. Moisés por la fe que Dios puso en él, dejo la comodidad del palacio real del imperio Egipcio, y siendo el hombre más preparado de su época, terminó siendo el pastor de un rebaño de ovejas que ni siquiera era de él, al cual tuvo que dirigir por el desierto en busca de una tierra prometida. El llamado de Dios para el hombre no es fácil, la posición que Dios quiere que ocupemos cuando trabajamos en su obra no es de comodidad, no se trata de estar sentado cómodamente en una banca los domingos, escuchando la predicación del pastor. Este pasaje nos dice que los vituperios de Cristo serán nuestra mejor recompensa, en comparación con lo tesoros del mundo (Egipto). El capítulo 11 de Hebreos es una muestra clara de lo que sufrieron los siervos de Dios que se dedicaron a predicar a Cristo. Que por fe creyeron en sus promesas, no obstante que muchos de ellos no las vieron cumplidas, pero el acto de fe que depositaron en Dios, les valió para poseer la recompensa de la vida eterna. El llamado que Dios que hace para tu vida, es un llamado de entrega, de sacrificio, de esfuerzo, de dedicación, de esmero y de sufrimiento, siendo éste último, una recompensa mayor para el que es fiel y tiene fe en Dios.

Recompensas del fiel IV

Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad. Daniel 12.3. Otra de las recompensas que Dios ofrece a sus hijos, a los que creemos en Jesucristo como nuestro Salvador y a los que creemos en su bendita Palabra, es que “Resplandeceremos”. En este pasaje se nos llama entendidos, ya que en los versículos 10 y 11 de este mismo pasaje, se dice que los impíos no entenderán, pero que los entendidos si. Verdaderamente podemos ver como las personas que se autodenominan escépticos, no entienden la Biblia, fiándose de la evidencia científica que apela a sus simples sentidos, concluyen incorrectamente. Sin embargo, nosotros los cristianos, fiándonos de la fe razonable, que ha sido puesta en nuestros corazones, a pesar de que la evidencia aparentemente manifiesta lo contrario, la fe que nos ha sido dada, nos impulsa a creer en Dios y a creerle a Dios. Por otro lado, en este tiempo que nos ha tocado vivir, también existen hombres que se han autodenominado cristianos (apóstoles y profetas) sin serlo, viendo con esto el cumplimiento de las profecías de los últimos tiempos, que fue declarado por nuestro Señor Jesús, y los verdaderos apóstoles (Pablo, Pedro, Juan, Santiago, Judas). Estos hombres de nuestros días, predican otro evangelio que no es el mismo que ha sido anunciado por los profetas del antiguo testamento, ni por los apóstoles que sobreedificaron sobre el fundamento que es Cristo Jesús. Estos hombres han mezclado el evangelio con prácticas ocultistas, espiritualistas y satánicas, prácticas que en la Biblia son anunciadas como abominables delante de nuestro Dios. Pero gracias a Dios podemos ver como el Espíritu Santo se nos revela al escudriñar las Santas Escrituras, y nos permite entender, comprender y discernir. ¡Gloria a Dios! por que nos ha escogido para que entendamos y obedezcamos las palabras de la Biblia. Dios dará la recompensa de su fidelidad y resplandeceremos perpetuamente.

Recompensas del fiel III

Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo ó sea libre. Efesios 6.8. Como sabemos, la salvación no depende de nuestras buenas obras, pero hay un principio que en la Iglesia le hemos nombrado la regla de oro, éste establece que el trato que le demos a las personas, será el mismo trato que recibiremos de ellas, (algo así como la tercera ley Newton “Cada acción tiene una reacción igual y opuesta”). Pero este pasaje del libro de Efesios, nos habla de un principio un poco más fundamental, pues la regla de oro ocurre entre personas, y Efesios 6.8, nos habla del trato que Dios nos proporcionará, no la gente, no las persona con las que seamos buenos o generoso, sino establece el trato y misericordia que Dios nos proporcionará por obrar bien, por seguir el ejemplo de Cristo y sus enseñanzas que nos han sido legadas por medio de los profetas, los evangelios y los escritos apostólicos, es decir, por la Biblia. Este pasaje nos indica que no importa nuestra condición sobre la tierra, si obramos bien con las personas, recibiremos el bien. Y lo más maravilloso de este principio, es que no lo recibiremos de nuestros compañeros, hermanos o correligionarios, jefes o patrones, lo recibiremos de nuestro Dios, el cual premia al que le busca con sinceridad.

Recompensas del fiel II

Más gloria y honra y paz á cualquiera que obra el bien, al Judío primeramente, y también al Griego. Romanos 2.10. El Reino de los cielos no consiste en participar de un puñado de buenas acciones. No por ser buenos alcanzamos la salvación, no por conducirnos como dice el dicho popular: “Haciendo el bien sin mirar a quién”, tendremos asegurado el ingreso a la eternidad al lado de Dios. Entre las personas que no conocen a Dios de manera personal, existen muchos que se esfuerzan todos los días por hacer buenas obras, obras de caridad, de bondad, de misericordia, etc. Este pasaje nos habla claramente de una recompensa que le es dada a cualquiera (cristiano o no) que obra el bien. Esta recompensa no es la salvación de nuestro ser, ya que ésta sólo se alcanza con la fe puesta en nuestro Señor y Salvador Jesucristo y su muerte expiatoria. Pero la gloria, la honra y paz, tres aspectos que son buscados fuertemente por el hombre en este mundo, son ofrecidos como recompensa por obrar bien, en primer lugar al hijos de Dios y por extensión a los inconversos, lo cual nos dice mucho sobre la gran misericordia que hay en nuestro Dios.

Recompensas del fiel I

Y cualquiera que diere á uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa. Mateo 10.42. Es necesario leer el pasaje para poner en contexto el versículo y entender a quién es aplicable la palabra “pequeños”, ya que podemos errar al suponer que se trata de los desamparados, los pobres que viven en miseria económica, o de las personas que ahora son llamados con capacidades diferentes. El pasaje claramente nos explica que se refiere a los que llevan el evangelio, aquellos que han sido capaces de dejar a su padre, madre, esposa, hijos, por amor del Señor, aquellos que han perdido su vida por hallar la de Cristo. Es decir, se refiere a los apóstoles, profetas y justos que han predicado y actualmente predican el evangelio (justos). Por lo tanto, al ofrecerles al menos un simple y sencillo vaso de agua fría, seguro tendremos recompensa, porque recibiremos en nuestro hogar al que los ha enviado.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Guía divina IV

Y guiaré los ciegos por camino que no sabían, haréles pisar por las sendas que no habían conocido; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y los rodeos en llanura. Isaías 42.16. Una vez el hermano José de la Luz (el cual está ciego) me dijo que cada vez que en la calle encuentra a uno de sus compañeros que padecen la misma deficiencia (ceguera) la plática que siempre abordan, es la de los golpes que se han dado y como la gente, lejos de ayudarlos, debido a su insuficiencia, se burlan de ellos, los menosprecian y los mandan por caminos desconocidos, es muy difícil, me decía, confiar en la gente.
Es increíble como las personas que carecen de la facultad de ver, pueden moverse de un lugar a otro, con el uso de de su bastón o con la ayuda de una persona de confianza, sin embargo, aunque andan por la calle y saben el recorrido, el camino es un camino que no conocen. El profeta Isaías hace un símil de esta situación, con la ceguera espiritual, ciertamente antes de conocer a Cristo éramos ciegos, ahora que lo conocemos, podemos ver como el Señor ha aumentado nuestra visión y podemos ver el camino que pisamos, podemos ver por dónde nos conduce Dios y podemos ver que son verdaderos pastos de reposo, dice el profeta que tornará las tinieblas en luz y los rodeos en llanura, ahora que vemos el camino y lo conocemos no podemos dejar de reconocer que bueno es Dios para con sus hijos y para con los siguen su voluntad. Gracias Dios por la guía que providencialmente das a nuestro espíritu.

Guía divina III

Entonces tus oídos oirán á tus espaldas palabra que diga: Éste es el camino, andad por él; y no echéis á la mano derecha, ni tampoco torzáis á la mano izquierda. Isaías 30.21. Para cualquier ser humano resulta difícil tomar decisiones. Algunas personas son más arriesgadas que otras, son impulsivas y toman la decisión muy rápidamente, no pensando en las consecuencias que se deriven. Otros son más analíticos, piensan una y otra vez y al final, creen tomar la mejor decisión. Muy probablemente sean más responsables de las consecuencias que se deriven de su decisión. Existe otro grupo de personas que tienen miedo a tomar decisiones, no quieren decidir por miedo a equivocarse y por miedo a tener que enfrentar las consecuencias. Sin embargo, no importa a cuál de los tres grupos pertenezcas, estoy seguro que siempre querremos escuchar una voz que nos aliente y nos indique cuál es el camino. ¡Esta!, ¡Esta es la mejor decisión!. Indudablemente cuando estamos en una verdadera comunión con nuestro Dios, cuando somos obedientes a sus mandatos y cuando cultivamos nuestra relación y vida espiritual, el Señor nos guiará y nos hará escuchar su voz para que el camino que sigamos, sea el mejor para nuestra vida. Es decir; en estas condiciones, la toma de decisiones será la correcta y sus consecuencias siempre serán en beneficio de nosotros, tanto espiritual como materialmente. Quiera el Señor que mantengamos una relación limpia, para escuchar su voz y que dirija nuestra vida.

Guía divina II

Ciertamente bueno es Dios á Israel, a los limpios de corazón. Mas yo, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los insensatos, Viendo la prosperidad de los impíos. Porque no hay ataduras para su muerte; Antes su fortaleza está entera. Salmo73.1-4. Cuántas veces al ver la prosperidad material de los incrédulos, deseamos en nuestro corazón que nos ocurra lo mismo, incluso el salmista se atreve a declarar que tuvo envidia, ese sentimiento pasa también por nuestro corazón, ciertamente muchas veces vemos y trabajamos por las cosas visible y de las cosas que no se ven no tenemos cuidado y las despreciamos. Este salmo comienza diciendo: Bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón, es un hecho que cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, Jesús limpia nuestro corazón; por lo tanto, somos limpios delante de nuestro Dios, entonces bueno es Dios con nosotros. El impío prosperará pero su fin está determinado “Porque no hay ataduras para su muerte”, la guía de Dios a los limpios de corazón es que nos dará como recompensa la vida eterna y evitará caigamos en la muerte.

  XI Convención Ordinaria de la USFF II El campo listo nos espera Hoy la bandera levantad Uniendo a Cristo nuestro esfuerzo hoy De J...