Podemos decir que el cautiverio fue une época muy triste, durante el periodo del rey Darío, el pueblo de Dios regresa de su cautividad y a través del profeta Hageo, Zorobabel y Josué hijo de Josadac, Dios le habló al pueblo.
¡No es tiempo de reedificar! Era el pensamiento de la población, la gente regresó a Jerusalém a reedificar, y lo que se supone que habrían de reedificar primero era el templo. Nuestra Iglesia en este tiempo actual, está pasando por algo semejante a lo que le ocurrió en aquel entonces. Quisiera que tomáramos nota, a fin de que la palabra de Dios haga eco, e nuestros corazones.
La declaración del profeta Hageo fue despreciada por el pueblo de Israel, la ciudad de Jerusalém estaba asolada por los 70 años que duró el cautiverio, se había llegado el tiempo de la restauración. El profeta utilizó el instrumento de la palabra de Dios, para hacer el llamado como siervo y ungido de Jehová.
Hageo fue el primer profeta que ayudó al pueblo que enfrentaba su trabajo; sin embargo, también enfrentó a un pueblo desanimado, pero no obstante, fue capaz de inspirar a otros y motivarlos para la acción, Hageo comprendió que su trabajo debía concentrarse y dirigirse hacia el santuario, a fin de que la ciudad y el pueblo no se perdiera tras el paganismo.
¿Cómo se habría de llenar el templo con la gloria de Dios? El nuevo templo debió ser mucho menos elegante que el templo anterior. El corazón del pueblo se encontraba embargado por distintos sentimientos. Había sido un año malo para la cosecha, las lluvias de primavera no llegaron, la gente acudió a adorar a Jerusalém con los bolsillos vacios, con desaliento y desesperación en sus corazones, sus rostros demudados ¿Qué los traía?, la ciudad estaba en ruinas, el resplandor del templo era solo un recuerdo de la magnificencia de los tiempos pasados, así como si los tiempos pasados jamás volverían a ser.
En el versículo 1 de Hageo 1 observamos que se encontraban Zorobabel (Gobernante), Josué (Sumo Sacerdote) y Hageo (Profeta de Dios). Ellos tres estaban dispuestos a enfrentar a la multitud de la gente de Judá, el mensaje que expusieron es un mensaje que debía venir directamente de Jehová; es decir, era palabra de Dios. Nosotros hoy al leer la palabra de Dios, entendemos y comprendemos el mensaje que nos es dado de parte de Dios y lo debemos transmitir al pueblo, como hicieron estos tres hombres de Dios.
“Este pueblo …” El Profeta dirigía sus palabras a los otros dos que lo acompañaban. En el versículo 4 está el énfasis de Hageo y su visión profética que le fue dada de parte de Dios. “Es para vosotros tiempo de morar en vuestras casas enmaderadas y esta casa está desierta”
¿Cuál es el interés? Dios desea que tengamos templos para escuchar la palabra de Dios, para que nos deleitemos en su comunión, para que oremos y crezcamos espiritualmente. Diez y seis años habían transcurrido y la morada de Dios seguía en ruinas, ¡El tiempo no ha llegado!
Nuestro templo está siendo reconstruido hoy en día ¿Qué estamos haciendo? ¿Estamos orando? El pueblo habitaba bien en sus hogares, pero no tenía amor por la casa de Dios, por eso las palabras duras del profeta “Encerráis mucho pero recogéis poco” 1.8 “Subid al monte y traed madera” Los hijos de Judá escucharon el llamado del profeta.
En perfecta armonía con el mensaje de Hageo, se encuentra el mensaje de Jesús, “Mas buscad primero el reino de Dios y su Justicia y estas cosas os serán añadidas” los principios de dar y recibir que se encuentra registrados en el libro del profeta Malaquías, encuentran su paralelo en las palabra del profeta Hageo, y todos oyeron.
Las fuertes palabras de Hageo (1.11) podían promover a que se enojaran con él y a terminar con la incipiente ilusión de la reconstrucción, al parecer no fueron huecas las palabras del profeta, se iban a dedicar a obedecer a Dios, “Yo Soy con vosotros dice Jehová” este es el mensaje de Dios aun ahora.
La obra es del Señor, la obra era del Señor, el suministró todo lo necesario, todo sería provisto por Él, por su Dios, aun ahora todo es provisto por nuestro Dios.
Su presencia significa que Cristo resucitado y exaltado nos da su mensaje “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” . El poder viene de Dios al reconocer su presencia, todas las dificultades desaparecen cuando invocamos a nuestro Dios.
¿Cuál es el mensaje sobre el templo? El reavivarse un interés por las cosas de Dios, los judíos se dieron cuenta de lo insignificante que era el nuevo templo al compararlo con el templo de Salomón, en comparación con los tiempos antiguos eran pobres y esta pobreza los desanimó y desalentó, pero nuevamente el profeta habla de parte de Dios y le dice a Zorobabel “ESFUERZATE”
“Esfuerzate, cobra ánimo, su poder está con nosotros, marchemos pues” Hageo 2
¿Es tu corazón un templo lleno de la gloria de Dios?
¿Es Jesús el deseado de tu corazón?
¡Veamos por el templo de Dios y por el templo del Espíritu Santo!