martes, 25 de noviembre de 2008

Vivir = Cristo, morir = ganancia

Se dice que el apóstol Pablo fue casado, pues para poder ser miembro del Sanedrín, un requisito indispensable era que estuviesen casados, muy probablemente cuando se encontró con el Señor Jesús en el camino a Damasco, ya era viudo, al no encontrar en sus escritos referencia alguna sobre su familia, se piensa que sus hijos ya eran mayores o muy probablemente no tuvo, así de esta manera, su familia se concretaba a la familia de la iglesia.
En estas condiciones, puede parecer muy simple su frase: "Para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia", Filipenses 1.21, pues al compararnos nosotros con él, nuestra condición puede ser muy distinta, tenemos padres, hermanos, esposas, esposos, hijos, etc. el morir puede significar dolor, pues dejaremos a nuestros seres queridos, dejaremos una estela de sufrimiento a nuestro alrededor, y por ello no queremos ni pensar en la muerte, creemos que para Pablo era más fácil, sin embargo, recordemos que se encontraba preso por causa del evangelio, y si bien es cierto no era un preso común, pues tenía oportunidad de recibir visitas, escribir y hasta predicar, podemos afirmar que gozaba de algunos privilegios, no obstante su libertad no era completa y la incertidumbre sobre su vida era mucha, al mirar desde esta óptica, sabremos que no fue tan simple para el apóstol Pablo decir: El morir es ganancia, podemos entonces observar el gran amor que mantenía por el Señor Jesús, y démonos cuenta, cómo su Salvador, en su escala de valores ocupó el primer lugar, por ello dice no saber que será mejor, si vivir para seguir trabajando en la obra de Cristo, o morir para gozarse con la presencia de su Salvador. Debemos aprender de San Pablo esta enseñanza, que lo más importante en nuestra vida sea Cristo, y que nuestra muerte, sea nuestra ganancia.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Manases

La lección de la escuela dominical del día de ayer, estuvo basada en la historia del rey Manases, descendiente del rey David, para ser más precisos Manases fue hijo del rey Ezequías.En la lección se nos mostró como el rey Manases quién comenzó a reinar a la edad de 12 años durante la primera parte de su reinado no hizo lo recto delante de los ojos de Jehová, y su corazón se apartó del Dios de su padre II Crónicas 33.1-10 .
Al llegar a este punto de la lección se comentó que si el rey Manases se apartó, evidentemente fue porque su padre no le proporcionó la educación correcta y adecuada, se mencionaron las historias del sacerdote Eli, y como éste no estorbó a sus hijos para que no desagradaran a Jehová, asimismo se recordó la historia del profeta Samuel que si bien es cierto fue obediente a la voz de Dios, no cumplió como padre, el comentario dejo como conclusión: Que los padres deben poner atención en la educación de los hijos, corregirlos a tiempo, a fin de que no se aparten del camino que se les enseña a su tierna edad, en particular creo que esto último es correcto, pues existe un compromiso de los padres en la educación espiritual de los hijos, compromiso que se hace en el momento del bautismo, aspecto que también fue explicado por nuestro pastor en la enseñanza doctrinal del día de ayer, pues cuando un infante es traído al bautismo, si bien es cierto no tiene conciencia del acto, los padres pactan con Dios, comprometiéndose a enseñar, educar y dirigir a esa criatura, a fin de que cuando tenga la edad suficiente, tome su decisión de permitir que Cristo lo guíe a vida eterna. Isaías 59.21.
Sin embargo, también se comentó en la clase, que Manases al igual que nosotros, tuvo la libertad de elegir lo que consideró correcto, siendo para él lo correcto apartarse del Dios de su padre, no obstante lo anterior, Dios en su soberanía preparó al rey de Asiria para que lo tomará preso y lo encadenará y trasladará a Babilonia. II Crónicas 33.11 y en medio de la angustia y el dolor que le causo esto, Manases se humilló y convirtió a Jehová, esto nos deja entonces una enseñanza más grande que la anterior, pues observemos claramente que si el comentario vertido en clase arrojó la culpa sobre los padres de Manases, al tratar de ser justos, deberíamos depositar también sobre sus padres, el éxito de su conversión, muchos de ustedes dirán que tal éxito solamente se debe al Señor, y bien han dicho, ciertamente a Él es la gloria de la conversión de Manases, como de la conversión de cada uno de nosotros, es Dios quién nos provisto de un corazón dispuesto a buscarle, es Él quién ha cambiado el corazón de piedra por un corazón de carne, esto no recibe otro nombre que soberanía es la soberanía de Dios que permitió que Manases se apartara, es la soberanía de Dios la que lo trajo de vuelta, fue la soberanía de Dios quién preparó al rey de Asiria II Crónicas 33.11.
Ha sido la misericordia, la soberanía, y la predestinación de Dios la que se manifestó en la vida de Manases, y la que se manifestó en tu vida, demos gracias a Dios por su amor para con nosotros y a Él sea la gloria por sus actos soberanos.
!Sigamos edificando una vida espiritual
Sean bendecidos!

  XI Convención Ordinaria de la USFF II El campo listo nos espera Hoy la bandera levantad Uniendo a Cristo nuestro esfuerzo hoy De J...