Día de la USECPNCM

Si guardamos los mandamientos de Dios hemos de ser bendecidos en todo Deuteronomio 11. Este mensaje no es para los jóvenes solamente, es para todos, niños, jóvenes y adultos.
En el tiempo actual que vivimos los nuevos dioses son la escuela, el trabajo, o alguna otra cosa que se pone antes que a nuestro Dios.
Los padres tienen muchas responsabilidades, Dios nos dio talentos para que seamos de edificación, no para estar solamente trabajando por asuntos seculares.
El principal talento es el de la enseñanza, pues todo el tiempo estamos enseñando, se enseña con la comunicación y con el ejemplo principalmente. En este mundo podemos decir que existen tres tipos de personas.

1) Lo que no saben nada ni les interesa nada.
2) Los que ven pasar las cosas
3) Los que hacen que sucedan las cosas

Los del primer grupo siempre están al margen y si ocurre o no ocurre algo, ni se preocupan, podemos decir que nunca hacen ni bueno, ni malo. Los del segundo grupo, son los que podemos decir que son reaccionarios también, todo lo critican, ellos si están enterados, pero tampoco hacen nada, solo hablan mal de quien hace las cosas. Los del tercer grupo, son aquellos que por gratitud a Dios trabajan y participan. Este es uno de los objetivos de la unión de sociedades, que los niños, jóvenes y adultos, se conviertan en niños, jóvenes y adultos de bendición en su iglesia, los que pertenecen al tercer tipo de personas son también los que enseñan y corren riesgos, por lo tanto, experimentan la protección divina.
Normalmente se pierde mucho tiempo en criticar el trabajo, pero no invertimos ese tiempo en mejorar el trabajo. Josué 1.9 nos invita e insta a que nos esforcemos en el trabajo de la obra de nuestro Dios. Hermano, actualmente ¿Estás aportando algo? ¿Estás haciendo algo? ¿En qué trabajas? Una persona ordinaria hace solamente lo que tiene que hacer, ¿Eres ordinario?
Uno como persona tiene metas; sin embargo, Dios nos dice en su palabra que quiere invitarnos a compartir pensamientos más altos que los que tenemos como simples personas, los pensamientos de Dios son mucho más altos, estando en oración siempre entenderemos que debemos acomodar las prioridades y las cosas de Dios son primero, nuestra prioridad es Dios. Y cuando nos dedicamos a las cosas de Dios, la provisión y protección divina en este nivel es PERMANENTE. En Hechos 16.26-27, El apóstol Pablo sufría, sin embargo, Dios lo liberaría. Dios no usa personas ociosas sino ocupadas, que saben trabajar.
Ser VALIENTES quiere decir que debemos tener el valor de cederle a Dios el primer lugar, si le damos el primer lugar a Dios, entonces sólo tenemos que hacer lo que tenemos que hacer y Dios hará lo que no podamos hacer.
Como última recomendación a los adultos: compartan sus experiencias con los jóvenes y adolescentes y no los desanimen. Jóvenes y adolescentes: administren sus prioridades.
Finalmente sigamos la recomendación de Josué 1.8, Mediten, Guarden y hagan.