martes, 29 de septiembre de 2009

Libertad IV

La Biblia tiene un mensaje de esperanza para esta tierra que pertenece a Dios pero que fue entregada provisio­nalmente al hombre, con el fin de que la gobernara de manera sabia.
La esperanza bíblica para el planeta se desprende de tex­tos como el siguiente del apóstol Pablo: «Porque también la crea­ción misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios» (Romanos 8:21). Es decir que, según el Nuevo Testamento, el problema ecológico tendrá una solución definitiva con el regreso de Cristo. El propósito divino abarca al ser humano, pero también al resto de la crea­ción, y su voluntad es «reunir todas las cosas en Cristo», resta­bleciendo el orden y la perfección original del universo. Sin embargo, mientras llega ese tiempo, ¿cuál debe ser la actitud del cristiano con relación al medio ambiente? ¿Desentenderse de forma irresponsable del tema, bajo la excusa de que la situación actual no tiene arreglo? ¿Cruzarse de brazos y esperar a que lo solucione el Señor Jesucristo cuando vuelva? ¿Darles la razón a quienes culpan al cristianismo de la actual crisis ecológica?
Por desgracia, el grado de compromiso de los creyentes en este asunto es sorprendentemente bajo. Quizá esto responda a una mala interpretación de las obligaciones cristianas en el mundo, frente a la idea espiritualista de que solo habría que ocuparse de las cosas de «arriba» y no valdría la pena intentar mejorar las de «abajo». No creo que este sea el mensaje que transmite la revelación. Los debatidos verbos del Génesis, «sojuzgad» y «señoread», no deben ser traducidos mediante las actitudes de dominio despótico, sometimiento forzado, avasa­llamiento, tiranización, opresión o violación de la creación. La orden que Dios le dio al hombre hay que entenderla en el con­texto de la responsabilidad, el cuidado y la cooperación con las demás criaturas. El señorío humano consiste en una mayordomía sabia, capaz de administrar con justicia los recursos del mundo natural. El hombre está llamado a sojuzgar por medio del espíritu de amor y solidaridad que el evangelio propugna de forma constante. De otra manera, el mismo Creador se estaría contradiciendo al mandar la explotación arbitraria de la natu­raleza que acababa de crear.
La tierra está como está precisamente porque el ser huma­no no supo señorear bien, ni acertó a distinguir entre necesidad y deseo. Al darle la espalda a Dios, se inició también una crisis ambiental que iría creciendo hasta llegar a la situación presente. No como consecuencia de la necesidad de sobrevivir, sino por causa del deseo de poseer más de lo necesario. Es decir, por culpa de la codicia y el egoísmo humano. No obstante, la palabra de Dios considera la responsabilidad ecológica como una parte del llamamiento cristiano a hacer patente el amor de Dios en este mundo material. Pablo invitó a todas las personas a ser imita­dores de Cristo siguiendo la ley del amor y el servicio a la humanidad. A los gálatas les escribió: «No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará ... No nos cansemos pues, de hacer bien» (Gálatas 6:7,9). El amor cristiano no es mera palabrería sino algo real y constructivo. Por lo tanto, además de mantener pre­sentes las promesas sobre el futuro, también es menester traba­jar para que la voluntad de Dios se lleve a cabo en la tierra hoy.
Lectura tomada del Libro: El Dios Creador de Antonio Cruz, editoral Vida

lunes, 21 de septiembre de 2009

Libertad III

Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Para nosotros como mexicanos en este tiempo hemos reflexionado sobre la libertad. Estamos iniciando el festejo del bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución, y sin entrar en política, nos hacemos la pregunta ¿En verdad hay libertad? Cuando leemos el pasaje de 2ª de Corintios 3.17 creemos fervientemente que es una realidad, puesto que lo hemos experimentado en forma personal, la libertad que Cristo nos dio, nos mueve y nos hace ser valientes para no andar conforme al mundo, en primer lugar fue libertad del pecado, después libertad religiosa y la libertad de las tradiciones. Sin embargo, es triste observar que miembros de nuestra iglesia siguen viviendo en la esclavitud de sus ideologías, en la esclavitud de su ego y de su orgullo, los sigue amarrando el pasado.
Hermano creo que es momento de enfrentar el problema, si Dios nos ha perdonado, ¿Por qué no nos perdonamos a nosotros mismos? Dejemos que el Espíritu Santo penetre en nuestros corazones, démosle su lugar y gocemos de la verdadera libertad.

Cristo en la formación del tiempo, espacio y materia.

Dado que Cristo intervino en la creación del universo, el aun interviene e intervendrá sobre sus hijos como parte de esa creación suya Proverbios 8.30 dice Cuando establecía los fundamentos de la tierra; Con él estaba yo ordenándolo todo (tiempo, espacio y materia); Y fui su delicia todos los días, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo. ¿Quién habla? La respuesta es la sabiduría, las obras y delicias de la sabiduría.
Los astrónomos son personas que se dedican a calcular y predecir todo lo relacionado con los astros, según ellos aproximadamente el universo está constituido por 100, 000 galaxias que viajan en el espacio infinito, término que corresponde a uno de los atributos de Dios, la galaxia a la que pertenecemos contiene aproximadamente 30, 000 millones de soles ¿Qué somos en el Universo?
Muchas veces pienso que cuando muere un alma que entrego su vida a Cristo como la mía o como la vuestra, ésta atravesará los cielos para estar con el Señor, en este viaje contemplará la magnificencia del universo, ya que el alma es un ser espiritual.
Además de todo esto nuestro Sol es mucho más grande que nuestro planeta unas 1500 veces, el tamaño del espacio exterior se estima que es de 1600 años luz. En toda esta inmensidad Dios escogió, seleccionó, un punto insignificante para hacer de esta la habitación del hombre.
A este pequeño punto una vez llegado el cumplimiento del tiempo, Dios envió a si hijo, vino nuestro Señor Jesús a buscar y a salvar lo que se había perdido.
En el universo existen cosas básicas que forman su estructura, tiempo, espacio y materia.
Cristo en la formación del universo. El dialogo de la promesa así como su participación en la creación, la comprendemos y entendemos por la palabra de Dios. El poder que da vida a todas las cosas es el poder de la creación. La divinidad de nuestro Señor Jesucristo es la misma ayer hoy y por los siglos.
Génesis 1 explica: la tierra estaba desordenada y vacía al principio, ¿Antes del principio qué había? Lo que existía era la preexistencia de Dios, de Cristo, Juan 1.1 dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Juan 17.5 y 24 explican su preexistencia, Efesios 1.4 dice que según nos escogió Dios en Cristo entes de la fundación del mundo. Son pasajes sorprendentes por eso venimos al templo, para leer hablar y meditar en la palabra de Dios.
¿Cómo podría hacerse una promesa? ¿A quién se haría la promesa? El Padre amaba al hijo había comunicación y se hicieron promesas antes del tiempo en 1ª de Corintios 1.24 leemos Empero á los llamados, así Judíos como Griegos, Cristo potencia de Dios, y sabiduría de Dios. ¡Cristo es Sabiduría de Dios! Y sucede que en proverbios 8 habla la sabiduría de Dios y en los versículos 23 y 24 habla de sí misma Eternalmente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen fundados, Antes de los collados, era yo engendrada:
Si Cristo estuvo en la eternidad planeando, ¿No tendría un plan nuestra vida? ¿No estaría encausando todas las cosas para nuestro bien? Si permanecemos en Cristo, Cristo controlará todo ¿Qué es permanecer en él? Colosenses 1.17 dice que por él todas las cosas subsisten y Génesis 1. 1-8 concuerda completamente con Colosenses 1.16 al hablar de Cristo en la creación.
Al observar el universo estrellado es difícil concebir el espacio, su altura, longitud y anchura, L hombre de Ciencia prefiere hablar de tres dimensiones Romanos 1.20 nos presenta la naturaleza trina que se encuentra en la creación Hebreos 11.3, 2ª Pedro 3.5-7 sal 33. 6-9, Salmo 48.5 y Apocalipsis 4. 11son pasajes que nos hablan de lo que Dios formo por su mandato divino.
San Juan 1. 14 y vers. 18 nos dicen que un día la humanidad se perdió y Cristo se humanó para rescatarla.
También en la formación de la materia o energía de las cosas, para que sean así como las conocemos: plantas, animales, etc. hay un poder sobrenatural en la creación de la materia Job 12.2 ¿Se puede dar vida a través de nada?, Solo Dios lo puede hacer, así es que cada cosa hay en este vasto universo, habla de la gloria de Dios.
¿Sostendrá Cristo tu vida? Te ayudará en tu s problemas, existen de manera general tres reinos, el reino humano, el animal y el vegetal, estos tienen la función de nacer, crecer, reproducirse y morir, a través de una tabla de valores podemos concluir que el reino humano no pertenece al reino vegetal, ni al animal, el reino humano posee personalidad, inteligencia pose un estado natural de santidad, moralidad, el reino humano es corona de la creación y es superior a los otros reinos, el hombre posee, cuerpo, alma y espíritu, el alma es donde radica la personalidad del hombre Deuteronomio 12 dice el ama que pecare esa morirá, el alma es el ánimo, mente del hombre Hebreos 10.39
¿Qué desea Dios del hombre? Que se relacione con Dios, la imagen de Cristo debe estar reflejado en él. Por medio del árbol de la vida, Adam tendría una provisión divina, detendría el detrimento físico. En el futuro nuestros cuerpos redimidos gozarán de la presencia y de la relación de Dios eternalmente y para siempre.
Eva fue determinada por Dios, antes de crear al varón, su función es ser compañera del varón y ayuda idónea, fue sacada de un costado del cuerpo de Adam. La iglesia es una representación de aquella mujer, pues es compañera de Cristo y fue sacada de un costado de Cristo también.
Martín Lutero comprendió esta gracia y escribió –Que me importa el cielo si no estás allí-Si Cristo está en mí, mis actitudes deben demostrarlo, glorifiquemos a Dios por sus provisiones y por todos lo que ha creado para beneficio de esta humanidad, démosle las gracias y busquémoslo de todo corazón.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Libertad II

Y decía Jesús á los Judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará. Juan 8.31-32
Este pasaje mi hizo pensar en los principios universales que Dios instituyó, como las leyes de la física, química, matemáticas y bilogía, ya que fueron pensadas y puestas en marcha en el universo, para que funcionaran así cual son, y con un propósito fundamental: la providencia de Dios en la creación. Entonces la providencia espiritual que Dios tiene para nosotros está en su palabra, pero no solamente en que leamos su palabra, sino fundamentalmente en que permanezcamos en su palabra, lo cual quiere decir que la practiquemos, entonces como una consecuencia a permanecer en las palabras de Jesús seremos en primer lugar sus discípulos, es decir, estaremos aprendiendo, y como consecuencia del aprendizaje que tendremos de las enseñanzas de Cristo, conoceremos la verdad, y esta verdad hará la obra de libertarnos de la mentira obviamente. Este es uno de los principios más hermosos de la Biblia, la secuencia es correcta y es verificada por miles de personas en el mundo, LECTURA, OBEDIENCIA, APRENDIZAJE, CONOCIMIENTO DE VERDAD, LIBERTAD.
¿Has experimentado esto? Inténtalo y veras la realidad de la palabra de Dios.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Un Gran tipo del amor encarnado de Dios

Oseas 1, presenta la vida del profeta Oseas, la cual es un reflejo del sentimiento de Dios al ver la infidelidad de su pueblo.

Dios mandó al profeta Oseas que se casara con una mujer infiel e impura. Gomer representaba al pueblo de Israel y Oseas era el símbolo del amor de Dios para con su pueblo Israel quien fue una nación adultera espiritualmente.

Con el nombre de cada uno de sus hijos, se ve repetida la vida del pueblo de Israel

Jezreel (Ha llegado la hora del castigo)
Lo-Ruhama (No más misericordia para Israel)
Lo-Ammi (No pueblo mío)

Posteriormente Gomer abandonó a Amos y lo deja con sus hijos; Sin embargo Oseas va y la busca, encontrándola como prisionera y con harapos. Oseas con amor la rescata, la liberta y la devuelve al hogar. Ese es el mensaje de Dios para el pueblo que ama, no obstante que el pueblo sea adultero (no espiritual), y se olvide de su Dios y lo abandone, Dios lo ama, lo busca y lo rescata, tal es el amor de Dios, que dio su vida en recate por sus amados.

El ser humano tiene tres enemigos, Satanás, el mundo y los deseos carnales, estos fueron los enemigos de Gomer, y a pesar de que lo que merecía era la muerte Oseas con cuerdas de Amor, la desata del fuego que le correspondía, alimenta con cariño divino. El amor de Dios es tan grande que no obstante los desprecios, el sigue y seguirá amando a su pueblo.

martes, 8 de septiembre de 2009

Libertad I

EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; hame enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel; Isaías 61.1.
Este pasaje fue leído por nuestro Señor Jesús en Nazaret al inicio de su ministerio Lucas 4.18, El mismo dio testimonio delante de los que se encontraban en la sinagoga aquel día, que habían sido testigos del cumplimiento de esta profecía. Estas palabras del profeta Isaías evidentemente no pueden representar a nadie más que a nuestro Señor y Salvador Jesuscristo. Él es el único que nos ha dado la libertad del pecado, nos ha dado la vista a los ciegos, ha sanado nuestro corazón quebrantado y ha dado libertad a nuestro espíritu. Esta libertad es el mejor regalo que hemos recibido de parte de nuestro Dios. Así lo escribiera Miguel de Cervantes Saavedra “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.”, Gracias a nuestro Señor Jesús que aventuró su vida por proporcionarnos la libertad.
Es también innegable que en nuestro país, y al menos en nuestra capital, tenemos la libertad de profesar nuestro cristianismo, es cierto que políticamente hay problemas, que la crisis, la sequía, las inundaciones, etc. pero aun con todo ello, tenemos libertad de anunciar el mensaje de Cristo y practicar nuestro Cristianismo, ¡Gracias a Dios!

  XI Convención Ordinaria de la USFF II El campo listo nos espera Hoy la bandera levantad Uniendo a Cristo nuestro esfuerzo hoy De J...