Los días avanzan en el mes de febrero y hacen que cada actividad esté llena de entusiasmo y ganas de hacer las cosas de la mejor manera. Las que son de carácter espiritual tienen un especial interés debido a las grandes enseñanzas que traen consigo. Los beneficios que sin duda alguna nos llenan de esperanza, son enormes. Los planes de trabajo se van cumpliendo con temas mensuales enfocados a una mayor comunión con Dios.

Los trabajos del comité de Obras Materiales nos siguen dando sorpresas porque vemos como la mano poderosa del Señor nos enseña a trabajar de una manera ordenada, para dejar cada día un espacio digno de Él que permita una adoración plena. Lo que resta por hacer aún es mucho, pero el apoyo desinteresado e incondicional de los hermanos de la iglesia para los trabajos de la comisión, son dignos de admiración y llenan de ánimo a las hermanas de la comisión porque saben que no están solas.Cada vez está más cerca la Convención de la Unión Sinódica de Sociedades Femeniles que recibe la Sociedad Femenil Febe, y todo debe de estar listo para recibir a las hermanas que vendrán de distintas iglesias del campo sinódico. Será una gran alegría tener una convención después de tanto tiempo de no recibir una actividad de esa naturaleza.

¡Nuestras hermanas cuentan con nosotros para todo el trabajo que implica una convención!

En el plano espiritual seguimos estudiando en la Escuela Dominical la vida de los patriarcas del Antiguo Testamento, y en particular estamos estudiando en los primeros meses la historia de José. Gran ejemplo de un siervo de Dios consagrado e íntegro, que aún sin saber dónde iría o qué haría de su vida sin su familia, supo salir adelante en un mundo adverso, sabiendo que Dios prosperaba todo lo que hacía en Egipto.

“La Carrera de Nuestra Vida” es el tema general de este año por gracia de Dios, y del mismo habrán de desprenderse subtemas para cada mes del año que nos harán meditar en la importancia de la preparación que como hijos de Dios debemos tener, cual si fuéramos atletas que compiten y se preparan para la carrera de sus vidas.

El domingo anterior aprendimos como debemos prepararnos para esa carrera tan importante, dice la Palabra de Dios que no debemos estar afanosos por nada y esto es muy cierto en la vida de todos los que hemos decidido entregar nuestra vida a Cristo. Sin embargo, sabemos que para lograr el premio anhelado, ese premio eterno, el atleta cristiano también debe seguir una disciplina férrea si es que quiere ser un triunfador.

Tenemos una gran ventaja que no todo el mundo conoce, son los medios de gracia que nos preparan para enfrentarnos a los obstáculos en un mundo que no conoce a Dios y en el cual nuestra vida diaria se desarrolla con influencias a veces muy fuera de lo que es el temor de Dios. Es por ello que debemos desarrollar un entrenamiento espiritual basado en la Lectura de la Biblia, Oración, Ayuno, además de la Predicación.

Es importante también, así como en una carrera de relevos valorar las metas intermedias, es decir, marcarnos objetivos y verificar su cumplimiento a través de los planes trazados que nos harán llegar a ese anhelado triunfo. El objetivo principal será prepararnos para la venida del Señor.

Oramos porque Él nos encuentre fervientes en su obra todos los días de nuestra vida que nos permita estar en este mundo, del que tenemos la certeza solo estar de paso.

Mas procurad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. Lucas 12.31

Soli Deo Gloria

RC