El reciente virus de influenza humana el virus H1N1, consiguió hacer lo que no pudo hacer el narcotráfico, la inseguridad, la crisis, la carestía, recluirnos en nuestras casas, en nuestro hogar.Debido a esta contingencia en la ciudad de México, varios padres de familia afirmaron estar hartos de tener que estar recluidos en sus hogares y tener incluso que convivir con la familia, para muchos de ellos es fácil observar que su vida es el trabajo y no el hogar, en algunos casos esta situación trajo consigo hasta el divorcio.
Para muchas de las familias, la reclusión en espacios reducidos se convirtió en un infierno, por lo que nos hacemos la pregunta ¿Sigue siendo el hogar, la familia la parte más importante de nuestra sociedad? En particular la Iglesia cristiana no puede crecer ni madurar so no hubiera hogares. El hogar cristiano es el lugar donde el padre y la madre enseñan a los hijos a ser fieles al Señor, a obedecerle y a adquirir sabiduría (temor de Dios) para enfrentar la vida.
Sin embargo, en los últimos años hemos sido permisivos en muchas cosas que desagradan a nuestro Dios, y una consecuencia de esto es la falta de comunicación que existe en los hogares de hoy.Primeramente el hogar es importante para Dios, en segundo lugar para el hombre Deuteronomio 32.46 Y díjoles: Poned vuestro corazón á todas las palabras que yo os protesto hoy, para que las mandéis á vuestros hijos, y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley. En este pasaje se comenta: Poned vuestro corazón, el corazón es la parte más importante en la vida del hombre, en todo momento es la bomba que trabaja para que todo el cuerpo funciones correctamente, por lo tanto la recomendación es importantísima para los padres, deben enseñar las palabras de Dios a sus hijos siempre. Si tenemos hogares fuertes, tendremos iglesias fuertes, los hogares que estén fundamentados en la Roca no serán derribados, La familia es la responsable de conducir a los hijos a la salvación, por lo tanto, si los hijos son salvos principalmente se debe a la gracia de Dios y en segundo lugar al ejemplo y conducta que se observó en la familia.
1 comentario:
Los momentos que mas recuerdos gratos me traen ahora que los años comienzan a transcurrir, son los que viví en casa con mi familia, con mis padres, con mis hermanos y todas las vivencias que nos acontecieron de niños, aún llevo en la mente esos momentos en que todos mis hermanos estábamos a la mesa a la hora de la comida y la gran batalla que se armaba tanto a ras de mesa como bajo ésta en tanto mimamá se daba vuelta para ir a la cocina pars servirnos de comer. He oido decir a muchas personas que todo tiempo pasado fue mejor y confieso que en ocasiones pienso que así es, sin embargo me detengo a pensar en mi vida actual y veo a mis hijos y me digo que es lo mas maravilloso que Dios me ha dado y lo pongo en retrospectiva con mi vida de niño y llego a la conclusión de que los tiempos actuales, si, son muy distintos a los anteriores, pero reconozco que el valor de la familia sigue siendo el mismo porque cuando hay amor y responsabilidad para con la familia, pero principalmente cuando hay temor de Dios y el hogar está fundado en Cristo, no hay nada que se le compare a lo que llamamos HOGAR, y si, es muy triste la situación de muchos hogares actuales, inclusive en nuestras iglesias en las cuales solo hay una madre que este al frente de la familia, quiera el Señor que logremos entender el valor verdadero de la familia como institución básica para la sociedad y por supuesto para nustras iglesias, porque un hogar fuerte,sera también el pilar de una iglesia fuerte.rc
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